La Pequeña y Mediana Empresa (PYME) sostiene desde hace décadas la economía y el tejido empresarial tanto de España como de la Unión Europea. De media, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, engloban el 99% de las empresas de Europa, realizando sus actividades en el sector comercial, servicios, comercio, industria, minería o agropecuario.
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¿Qué son?
La Definición de una PYME está recogida en el Anexo I del Reglamento (UE) nº 651/2014 de la Comisión, que se encarga de fijar los parámetros que miden el tamaño de las empresas y entre los que se encuentran el número de empleados, el volumen de negocio y el balance general que tengan. Así, se dividen en:
- Microempresas: de 1 a 9 asalariados y con un volumen de negocio de menos de 2 millones de euros.
- Pequeñas: de 10 a 49 asalariados y con un volumen de negocio de menos de 10 millones de euros.
- Medianas: de 50 a 249 asalariados y con un volumen de negocio menor de 50 millones de euros.
Estos tres modelos de empresa se engloban dentro de la categoría PYME con asalariados.
Sin embargo, existe un modelo más: las PYME sin asalariados, que se componen de autónomos afiliados a alguno de los regímenes por cuenta propia de la Seguridad Social que no están integrados en sociedades mercantiles, cooperativas ni en otras entidades societarias.
Las empresas que se salen de todos estos parámetros son denominadas grandes empresas.
Las Pymes españolas en cifras
En España, el informe Cifras Pyme elaborado por la Dirección General de Industria y de la PYME, se encarga de recoger mensualmente los datos sobre las pequeñas y medianas empresas.
En él, se plasma la información proporcionada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social (MEySS) sobre todas las empresas inscritas en la Seguridad Social y tratan tres aspectos principales: compañías, empleados y sectores.
En el apartado de empresas, se refleja el total de empresas de España y su división por tamaño, aportando un cálculo de la tasa de variación tanto mensual como anual. Lo mismo ocurre en las secciones de empleados y sectores, añadiendo, en esta última, datos específicos del sector agrario, industria, construcción y servicios.
Primeros datos de 2022
El último informe publicado, correspondiente al mes de enero de 2022, recoge que un 99,83% de las empresas de nuestro país son pymes, mientras que un 0,17% son grandes. De ese porcentaje, las denominadas pymes sin asalariados ocupan un 55,18% del tejido empresarial de España, traduciéndose en un total de 1.616.095 de empresas.
En total, en enero, existían 2.928.706 empresas, un 0´67% menos que en diciembre de 2021.
Las pymes con asalariados cuentan con 8.926.261 asalariados, repartidos en porcentajes similares entre microempresas, pequeñas y medianas empresas. Por su parte, las pymes sin asalariados representan un 9,84% del total de empleados con 1.616.095 trabajadores activos. En cuanto a sectores, el agrario es el que más se ha visto afectado por los distintos factores adversos, disminuyendo en un 6,20 % respecto al mes de diciembre de 2021. El fin de la campaña navideña también ha afectado al sector servicios que disminuye en un 1,17%. Mientras tanto, la industria y la construcción vanen aumento, con un 0,58% y un 2% de crecimiento respectivamente.
Previsiones para este año
El Balance de Expectativas que cada año calcula el Instituto Nacional de Estadística sitúa las expectativas de crecimiento de las pymes en un -12´8%. El único dato más negativo que el que se espera para 2022 sucedió en el segundo trimestre de 2021, cuando las expectativas eran de un decrecimiento del 21´6%. Todo ello se debe a la situación de crisis global y a la continua incertidumbre que provoca la pandemia.
Uno de los problemas a los que se enfrentan las distintas empresas de España es la falta de digitalización en sus negocios, algo en lo que avanza con retraso frente a otros países europeos, impidiéndole desarrollar cierto grado de competencia frente a sus competidores internacionales. Para impulsar a las pymes, el Gobierno ha anunciado medidas como el Kit digital, que consiste en una ayuda pública de hasta 12.000 euros que permitirá a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos dar un salto tecnológico ajustado a sus necesidades.