Software

Seis maneras de evitar peligros en la Red

6 formas de evitar ciberataques y peligros en la red para proteger la identidad digital de tu empresa.

Eva Segovia

07 marzo, 2022

3 min

Seis maneras de evitar peligros en la Red

Hoy en día, la mayoría de nosotros nos hemos acostumbrado a navegar en Internet de forma «abierta» sin cuestionarnos las medidas de seguridad y asumiendo que los sites que visitamos cumplen con los protocolos de seguridad y protección de datos adecuados.

En Internet existen infinidad de «peligros invisibles» al realizar acciones tan sencillas como enviar un correo electrónico o aceptar unas cookies, que ponen en riesgo nuestra privacidad y comprometen nuestros datos, registros y, en definitiva, nuestra identidad digital. La adopción de estos hábitos puede tener consecuencias devastadoras tanto para particulares como para las compañías, en especial, para las pequeñas y medianas empresas que pueden contar con sistemas más vulnerables. Los ciberdelincuentes aprovechan estos espacios virtuales de concesión de información y el desconocimiento de algunos usuarios para instalar malware o ramsomware o peor, exponer la información de tu empresa a terceros, dándoles vía libre para hacerse cargo de tu identidad digital y permitiendo encauzar acciones con fines lucrativos e ilegales.

A continuación te compartimos 6 consejos útiles para evitar los peligros de la Red:

1. El uso de puntos de acceso WiFi

Las redes públicas de WiFi son inherentemente inseguras. Como cualquiera puede acceder al mismo punto de acceso público, cualquier información que envíes o recibas a través de una conexión WiFi pública podría ser vulnerable a las miradas indiscretas. Eso significa que cualquier correo electrónico, o bien, contraseñas que introduzcas podrían ser interceptadas por terceros maliciosos en la misma red.
Cómo protegerse: En primer lugar, asegúrate de que tu punto de acceso elegido es una conexión legítima y evita el uso de sitios que proporcionan acceso a la información financiera sensible o utilizar tu correo electrónico personal al navegar por la web en WiFi público.

2. Dar información personal por email

El correo electrónico es todavía uno de los métodos de comunicación más populares, a pesar de tener más de 20 años, y competir con los mensajes instantáneos y las plataformas de mensajería de medios sociales. Es tentador utilizar el correo electrónico en el intercambio de información personal como contraseñas, sin embargo esta acción te puede exponer. Incluso si estás completamente seguro de que tu conexión es segura, no sabes cómo es la de tu destinatario y eso significa que tus contraseñas e información personal privada podría verse comprometida. Cómo protegerse: No incluyas nada en un correo electrónico que no quisieses que leyese alguien más. Además, siempre que sea posible, se debe utilizar un servicio de correo electrónico seguro que ofrece un nivel de protección más elevado.

3. Publicar en Redes Sociales

Los perfiles en redes sociales se han convertido en plataformas para compartir momentos y, en definitiva, mostrar tu vida personal o profesional ya sea con inquietudes, fotos con amigos, viajes, experiencias etc. Sin embargo, dependiendo de tu configuración de privacidad y las acciones de tus conexiones, estos mensajes pueden ser vistos por las personas equivocadas. Es posible exponer inconscientemente información privada o sensible a los criminales que pueden conducir a un hurto en tu casa o un ataque a tu identidad digital. Es más, la publicación de contenido cuestionable también podría conllevar ciertas limitaciones en futuras oportunidades de empleo si no se tiene cuidado. Cómo protegerse: Repasa bien las fotos y/o información tuya y/o de terceros que deseas antes de publicar y, sobre todo, revisa todas las configuraciones de privacidad para asegurarte de que estén a tu gusto.

4. Rellenar formularios online

La mayoría de las webs actuales piden algún tipo de información personal, ya sea un correo electrónico para obtener pleno acceso a la página web o incluso más detalles personales. Estos no son intrínsecamente peligrosos – la mayoría son en realidad muy confiables y cuentan con las cookies donde puedes comprobar y aceptar el uso que se hará de tus datos – pero, si no se tiene cuidado, tus datos podrán ser utilizados con fines cuestionables o ser vendidos a anunciantes. Cómo protegerse: Se consciente de los sitios que estás usando y permanece bien informado de cómo se utiliza tu información. La mayoría de los sitios legítimos tendrán renuncias y políticas de privacidad que explican cómo se usará tu información personal.

5. El uso de contraseñas débiles o repetitivas

Las contraseñas complicadas son difíciles de recordar, por lo que la mayoría de las personas optamos por alternativas más simples y tendemos a recurrir a estas contraseñas simples una y otra vez. Sin embargo, esta acción puede convertir tus datos en vulnerables a los ataques. Los hackers pueden adivinar fácilmente las contraseñas simples y, una vez desbloqueadas, pueden extender su uso a tus cuentas personales. Cómo protegerse: Asegúrate de que todas las contraseñas son fuertes, con una mezcla de letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. Utiliza diferentes contraseñas para cada sitio y recuerda que las debes cambiar periódicamente.

6. Aceptación de políticas de privacidad

La mayoría de las páginas web que visites contendrá una política de privacidad, ya sea de forma tácita o
directa. La mayoría de los usuarios simplemente hacemos clic y aceptamos sin leer. Y si bien en la mayoría de los casos esto no te hará daño, es una práctica insegura en general. Vale la pena estar informado de cómo los sitios están rastreando y usando la información. Cómo protegerse: Lee las políticas de privacidad que aceptas y familiarízate con el uso que las organizaciones realizan de tu información, qué tipo de seguimiento realizan de tus actividades y de tu información en línea.


Recuerda, la seguridad online comienza contigo.